martes, 28 de agosto de 2007

Agonía Pseudo-Académica

Posiblemente más de una manera de sufrir encontré en el salón de clase, si no es con una tarea encima, un trabajo grupal o la incomodidad de un compañero, el simple hecho de buscar una distracción puede ser una decisión fatal...

Ya habían pasado mas de dos horas en mi clase de Literatura mientras el aire se hacía cada vez más pesado y las palabras de César Vallejo pujaban por entrar en mi mente sin mucho éxito. Será porque me sentaba en el último sitio o porque mi mente trataba de escabullirse tras aquella ventanita por la que te había visto pasar hace unos minutos haciendo que mis pies marcaran cada segundo con intranquilidad.

Sucedió mientras el profesor se acercaba a la pizarra y escribia con lentitud, que en mis intentos por descubrir las razones de la integridad de las musarañas en la esquina de la ventana pude ver tu cabello castaño y largo pasar rápidamente. No acerté a llamarte por temor a mi reacción, sin embargo ya me habías congelado con tu mirada.

Esos ojos negros en tu rostro siempre me habían llamado la atención, desde que te conocí no podía mirarte defrente, eran demasiado penetrantes para mi, como si tomaras cada soplo de mi alma en ese instante mientras me sentía desvanecer con solo verlos

Durante un segundo recordé todas aquellas caricias que reconfortaban mis momentos tristes... esa necesidad de acercarme a ti a cada momento y de decirte cuanto te amaba con cada abrazo. Creí que tu lo sentirías también, pero fallé (o tal vez no?) ya que solo esbozaste una sonrisa y seguiste tu camino. En el instante se desmoronó la ilusión y la pesadez regresó al aire mientras el profesor llamaba y pedía atención.

Heme en el comienzo otra vez... pasados los 5 minutos mas largos de mi vida, suena el timbre y salgo en tu búsqueda vanamente, solo para encontrar una vez más ese pasillo vacío y mi casillero con una carta aún con el olor de tu colonia favorita...

Todas las semanas en clase de Literatura vuelvo a esperarte, revivo mi agonía... cosa de costumbre...

viernes, 3 de agosto de 2007

Amor Fugaz


El tiempo pasó y las cosas cambiaron... cuando esto sucede muchas veces los hechos se alejan de la realidad y el dolor se hace mas grande, hasta que a uno no le queda mas remedio que decir: "Al pasado pisado", pero no es aplicable en este caso

El presente, es el desenlace de una larga historia sin nombres ni apellidos... ahora solo con recuerdos, lugares y momentos...

"Has cambiado, bastante, y tu lo sabes"... fueron las palabras que esta noche me sacaron de mi mundo, trajeron de vuelta mi pasado y golpearon mi rostro con la cachetada del presente.

Sí, lo acepto, todavía soy un novato romántico, uso la misma colonia de frasco azul y pienso en ti... claro que ninguna de ellas las hago tan seguido como antes (e incluso deje de hacerlas por un tiempo), pero hoy gracias a ti he despertado. He dejado atrás ese viejo rencor y he vuelto… mientras tiemblo con tus palabras, a sentir, a llorar... y en resumen… a vivir.

"Nuestras vidas son como dos cuerdas.... que se encontraron y se cruzaron... pero que nunca se entrelazaron" Tal vez esa sea nuestra historia y tal vez el destino (si es que tal cosa existe) quiso ponernos en esta situación; viviendo cada uno su rumbo, pero unidos por un recuerdo, un recuerdo de tres días. Tres días como tres estrellas fugaces, que alojaron deseos, que brillaron en su esplendor y que pasaron para nunca volver, pero cuya marca siempre estará presente.

Hoy, después de varios meses… aún eres importante para mí, ya no vives como un recuerdo distante que solía deprimirme… sino como uno dulce y tierno que me llevó a creer en algo imposible. Y me digno a tomar palabras especialmente selectas por una persona que tu y yo conocemos, para terminar con esta ocasión: “Gracias por ser parte de mi vida y de mi historia, en verdad no te voy a olvidar nunca y te voy a querer siempre”

miércoles, 1 de agosto de 2007

Crónica de un primer ciclo estresante


"ÚNICA Y EXCLUSIVAMENTE ACERCA DE MI HERMOSA SECCIÓN 148 DE LA UL"

Mucho "romanticismo" últimamente.

En medias vacaciones, comiendo la rica torta de chocolate producto del cumpleaños del critter de mi hermano y con una pierna adolorida que se queja de tanto ensayar.

Hace unos 4 meses la emoción de comenzar una nueva etapa de mi vida me inundaba, la universidad significaba un cambio tan grande para mi (y quizá para todos) que desde ya estaba pensando en las cosas que haría y las que NO haría.

Una de las posibilidades que barajaba cuando entré a la universidad era esa mágica carta que decía: "SALIR CON UNA CHICA", y digo que la barajaba a pesar que lo sigo haciendo. En ese lugar tan "mítico", esas aulas frías llenas de conocimiento, esos pasillos ruidosos de sabias conversaciones, me parecía gracioso pensar en esas cosas tan materiales.

El hecho de salir con una chica (pollita, flaquita... lo que sea) para mi implicaba concretar una relación, y tal vez aquí habla mi envidia ya que todos mis incondicionales aliados (amigos) se encuentran disfrutando (tal vez?) de la compañia de sus enamoradas.

Tratando de empezar con el pie derecho entre al salón de clase (decidido?) y empecé a trabajar en mi "proyecto". Lástima que no fueron las mejores jugadas las que comenzaron mi partido.

Las cosas desde mi panorama no se fueron dando de la mejor manera, y por plantearlo de una manera, diría que mi posición estratégica no era la más correcta o favorable. Caída tras caída hasta la mitad del ciclo, las cosas recién cambiaron cuando decidí mover mis fichas fuera del cuadro, aunque fuera ya tarde.

Ahora al final del ciclo, después de varios tonos, reuniones, clases "nostálgicas?" y fotos puedo decir que "NO SALI CON NADIE" y de cierta manera sentirme orgulloso de ir al segundo ciclo para seguir en esta búsqueda emocionante de mi propio futuro sentimental y también sentirme.... resignado de tener mucho tiempo para compartir con mis amigos (no se preocupen ilustres... igual los quiero)